Stephen John Fry (Londres, 24 de agosto de 1957) es un comediante, actor, director y escritor británico. Fue elegido por The Observer entre los cincuenta mejores cómicos de la historia, y es bien conocido por su agudo cinismo, su peculiar estilo del humor típicamente británico, sus implicaciones políticas, y su fanatismo por la tecnología digital. Algunos de sus papeles más relevantes han sido en películas tales como Wilde, V de Vendetta o Los amigos de Peter.
Estudió en la Escuela Gresham, en la Uppingham School (cerca de Corby) y en la Universidad de Cambridge.
Stephen Fry declaró que todo comenzó nada más nacer: "Después de salir del útero de mi madre, decidí que era la última vez que me metía allí" (luego afirmó que tomó esa frase de un amigo de la universidad). Así explica el conocimiento de su propia homosexualidad, que mantuvo en secreto durante la adolescencia y le impulsó a llevar un largo celibato, hasta que finalmente salió a la luz y defiende como una opción sexual más, que no le ha de importar a nadie («Lo que cada uno haga con su pene o su culo es totalmente irrelevante desde el punto de vista moral: lo que haga con su personalidad, eso sí que es importante»). Sin embargo, sus tendencias sexuales han influido en gran medida en algunos de los papeles que ha decidido adoptar en el cine, tales como el biopic de Oscar Wilde -un papel que, según él, había nacido para interpretar (y muchos de los críticos le dan la razón: su extraordinario parecido físico con el escritor irlandés, así como su propio sentido del humor o sus irónicas citas y visión del mundo, hacen de ésta quizás la interpretación definitiva sobre el escritor). Uno de los hechos que más le han influido es el padecer un trastorno bipolar, que hizo público en un documental para televisión (The secret life of the Manic Depressive), y que lo hace pasar de la euforia al estado más depresivo, con riesgo incluso de suicidio.