Norma Shearer (Montreal, 10 de agosto de 1902-Los Ángeles, 12 de junio de 1983) fue una actriz de cine canadiense.
Norma Shearer fue una de las estrellas más populares en el firmamento de Hollywood de los años treinta. Personificaba más que ningún otro intérprete el brillo de la Metro Goldwyn Mayer en el momento de mayor gloria de los estudios. Si bien su carrera se extiende desde 1920 hasta 1942, su imagen está absolutamente ligada al período 1930-1936, aunque hoy en día sea más recordada por dos películas posteriores, Maria Antonieta (Marie Antoniette, 1938) y Mujeres (The Women, 1939). Durante los años del cine mudo, Shearer conoció la dura disciplina con la que debían trabajar los pioneros de la industria y las técnicas de interpretación cinematográfica naturalista, llegando a trabajar con algunos directores sobresalientes como David Wark Griffith, Victor Sjöström y Ernst Lubitsch. Contratada por Louis B. Mayer para su compañía, pasó a formar parte de la nómina de la Metro Goldwyn Mayer cuando esta fue fundada en 1924, como una de sus ingenuas. Allí su carrera se vería enormemente potenciada por el "Boy Wonder" de los estudios, Irving Thalberg, con el que se casaría en 1927. Poco a poco Shearer fue ganando el favor del público de tal forma que al finalizar la década de los veinte, ya era una estrella inmensamente popular. Sin embargo, su posición se vería aún más afianzada con la llegada del cine sonoro, al cambiar por completo el registro de sus papeles, abandonando los personajes de ingenua tan típicos del período mudo por otros que ofrecían de ella una imagen moderna, elegante y liberada. Este cambio coincidió con un período en el que el código de censura Hays no había sido aún implantado con todo su rigor, por lo que el público pudo admirar a una Shearer absolutamente distinta, seductora, pero que se mantenía dentro de los códigos de la elegancia y el buen gusto más absolutos en títulos como La divorciada (The Divorcee, 1930), Alma libre (A Free Soul, 1931) o Vidas íntimas (Private Lives, 1931).