Marisa Mell (24 de febrero de 1939 – 16 de mayo de 1992) fue una actriz cinematográfica y televisiva austriaca, figura de culto del cine italiano de serie B de los años 1960.
Nacida en Graz, Austria, su verdadero nombre era Marlies Theres Moitzi. Desde sus inicios fue una apasionada del teatro, frecuentando la escuela de arte dramático de Graz, y el Instituto Max-Reinhardt-Seminar, en Viena. En su clase coincidió, entre otros alumnos, con las actrices Erika Pluhar y Senta Berger. Con el deseo de convertirse en una vedette de fama internacional, se cambió el nombre por Marisa Mell. Tras finalizar sus estudios dramáticos, se casó con el suizo Henri Tucci, aunque el matrimonio duró poco tiempo.
Su primer éxito internacional llegó en 1963 con el film de Ken Russell French Dressing. Sin embargo, ese mismo año sufrió un accidente de tráfico en Francia que le produjo graves heridas en el rostro. Estuvo seis horas inconsciente, sin saber que casi había perdido su ojo derecho. También tuvo una grave herida en el labio. Los dos años siguientes hubo de someterse a cirugía plástica, consiguiendo curar sin secuelas estéticas en el rostro, aunque sí le quedó un personal rizo en su labio superior.