Marie-Claude Pietragalla (nacido el 2 de febrero de 1963 en París) es un francés de la bailarina y coreógrafa.
A los 16 años, se unió al Ballet de l'Opéra National de París y fue nombrado étoile el 22 de diciembre de 1990, después de la actuación de Don Quijote de la mancha en la que interpretaba el papel de Kitri. En 1998, fue nombrado para la dirección del Ballet Nacional de Marsella, donde permaneció cinco años. Después de un conflicto, los bailarines de la compañía obtiene su renuncia.
Bailaba en la Ópera de la Bastilla con Patrick Dupond el "Lago de los cisnes" (1992) y "Les Variaciones d'Ulysse" (1995), bajo la dirección de Jean-Claude Gallotta. En 1998 recibió el Premio Benois de la Danse. En el año 2000 apareció en un espectáculo de una sola mujer "no mirar atrás", una actuación en solitario creado para ella por Carolyn Carlson. En octubre de ese año se presentó el ballet "Sakountala" que evoca la lucha interna de la escultora Camille Claudel con sus propios demonios.