Jackie Chan es de los pocos actores, junto con el tailandés Tony Jaa o el inglés Scott Adkins , que hace películas de artes marciales sin ningún doble que le sirva como ayuda durante el rodaje: hace sus propias escenas de riesgo y ha acumulado una impresionante lista de heridas, incluyendo una luxación de tobillo, una fisura de cadera y un esguince de rodilla, para probarlo. Su momento más cercano a la muerte fue durante la filmación de «Armour of God» en 1985, cuando cayó de un árbol fracturándose el cráneo. También ha realizado otras escenas de riesgo tan impactantes como saltar desde una montaña de 1300 metros a un globo aerostático, saltar de un autobús en marcha dentro de un almacén atravesando una pared de cristal o saltar un coche (que iba a 30km/h) que le iba a atropellar.