Isabelle Boulay (6 de julio de 1972) es una cantante francófona del género pop, orientada en los últimos años al folk y al country. Nació en Sainte-Félicité, Québec (Canadá). Inscripta en una larga tradición de cantantes con voces superlativas que caracterizó siempre a la música quebequense, Boulay se ha ganado un lugar de privilegio entre el público de Québec y el de Francia, así como en el del resto del mundo francoparlante, tanto por su actividad artística como por sus condiciones personales, su don de gente, su humildad y su simpatía. Si bien casi todo su repertorio se desarrolla en lengua francesa, suele incluir algún tema en italiano y más asiduamente en inglés. Tiene el proyecto de realizar un álbum country en este último idioma aunque, según refiere, más para enriquecer su trayectoria personal que para intentar ganar el mercado anglófono. Una gran parte de sus temas son reprises de las mejores canciones francesas de todas las épocas, aunque acostumbra introducir composiciones que encomienda a distintos autores de su círculo con quienes suele trabajar para esas creaciones. Muchas de las letras que interpreta despliegan una poesía en rima de características casi líricas. En los últimos años ha retornado a la música country, que ha sido de su preferencia desde siempre, y que ha llevado a la máxima expresión en el álbum “De retour à la source” (De regreso a la fuente, 2007), donde describe con emoción pasajes y personajes que marcaron su existencia en el Québec profundo donde transcurrió su infancia. En la red se pueden encontrar videos de algunos dúos memorables de Isabelle Boulay junto a Gilbert Bécaud, Charles Aznavour, Francis Cabrel, Kenny Rogers, entre otros, inclusive un remix con Edith Piaf. En alguna oportunidad ha mencionado que le gustaría cantar en español en un film de Almodóvar. “Cuando estoy fuera de mi ambiente canto mejor. Me encanta viajar y conocer gente nueva”, ha dicho en una entrevista cuando visitó Túnez para un concierto. Ergo, se dice que para sus fans hispanohablantes de España y, sobre todo, de esa América del Sur tan alejada de sus rutas habituales, la perspectiva de recibirla en concierto será siempre una posibilidad irrenunciable.