Hans Albers (22 de septiembre de 1891 – 24 de julio de 1960) fue un cantante y actor teatral y cinematográfico alemán, el intérprete alemán más importante entre los años 1930 y 1945.
Su nombre completo era Hans Philipp August Albers, y nació en Hamburgo, Alemania. Hijo de un carnicero, se crió en el distrito hamburgués de St. Georg. Siendo adolescente se interesó vivamente en la actuación, y tomó clases sin darlo a conocer a sus padres. En 1915 Albers fue reclutado para servir en el ejército alemán en la Primera Guerra Mundial, resultando pronto herido. Tras la contienda fue a vivir a Berlín, donde encontró trabajo como actor cómico en varios teatros de la ciudad, consiguiendo la notoriedad gracias a su actuación en la obra Verbrecher. Fue también en Berlín donde Albers empezó una relación sentimental con la actriz Hansi Burg (1898–1975), la cual se mantuvo hasta la muerte del actor.
Tras actuar en más de cien películas mudas, Albers protagonizó el primer film sonoro alemán, Die Nacht gehört uns, en 1929. Poco después encarnó a Mazeppa en el clásico protagonizado por Marlene Dietrich El angel azul. Albers consiguió la fama en 1930 con la película Der Greifer, y a lo largo de los años 1930 fue consolidando su estrellato gracias a personajes igualmente atrevidos. Probablemente se encontraba en su mejor momento cuando trabajó junto a Heinz Rühmann en Bomben auf Monte Carlo (1931), repitiendo ambos en Der Mann, der Sherlock Holmes war (1937). Muchas de las canciones que Albers interpretaba en sus películas se convirtieron en grandes éxitos, y algunas de ellas siguen siendo populares hoy en día.