Amanda Marie Knox (Seattle, 9 de julio de 1987) es una mujer estadounidense que pasó casi cuatro años en una prisión italiana tras su condena por una falsa acusación en el caso del asesinato de Meredith Kercher en 2007, una compañera británica de intercambio con la que compartía su apartamento en la ciudad de Perugia, en el cual fue acusada inicialmente como responsable del asesinato. En 2015, Knox fue definitivamente absuelta por la Corte Suprema de Casación italiana.
Knox, de 20 años en el momento del asesinato, había llamado a la policía después de regresar al apartamento tras pasar la noche con su novio, Raffaele Sollecito, y de encontrar la puerta de la habitación de Kercher cerrada con llave y sangre en el baño. Tras un interrogatorio, cuya conducta es objeto de controversia, Knox se implicó a sí misma y a su empleador, Patrick Lumumba. Knox y Sollecito fueron acusados inicialmente de asesinar a Kercher en colaboración con Lumumba, pero Lumumba fue liberado sin cargos poco después. El ladrón Rudy Guede fue arrestado después de que se encontraran sus huellas dactilares en unas manchas de sangre entre los enseres de Kercher.